Cómo empezar

1. Empiece por salir a caminatas diarias donde usted vive; en su barrio puede observar las flores, los árboles, cualquier atisbo de naturaleza que un paseo le pueda dar.Vivir en el campo facilita el estudio de la naturaleza pero ¡de todas maneras requiere dedicación salir de la casa!
2. Es posible que las obligaciones dentro de la casa parezcan más importantes pero no lo son (además, mamá y niños necesitan esa pausa de aire fresco, de distracción diaria en que se encuentran con la creación de Dios).
3. Estas caminatas iniciales tienen por objetivo instaurar y mantener el amor por la naturaleza, no de “hacer” algo, por tanto, intente disfrutar al máximo, sin dar charlas ni estresándose porque no conoce las especies o datos específicos. Por ahora, converse con los niños relajadamente, fomente la observación de todos, si es necesario detenerse un buen momento para mirar algo, háganlo.
4. Después de un tiempo haciendo dichas caminatas, empezará a reconocer el cambio de las estaciones, o nuevas especies, y es, quizás, el momento de que el educador o la mamá empiece a tomar notas en un diario, quizás de empecies que desea identificar, preguntas que surgen, etc. Todo muy relajado.
5. Una vez que se sienta en confianza haciendo esto, puede introducir diarios para sus hijos, y solo cuando ellos también deseen hacerlo. Cada niño debiera tener un diario de naturaleza y llenarlo por sí mismo con sus dibujos, excepto si no sabe escribir bien y el educador o la mamá escribe allí lo que el niño le indica.
6. ¡Nadie sabrá qué día o en qué momento surgió el hábito de salir a la naturaleza y tomar nota de las observaciones, que es justamente lo que el estudio de naturaleza es! ¡Felicitaciones!

Qué necesita:

• Diario de naturaleza
• Lápiz para dibujar y escribir notas
• Ropa adecuada según la estación del año
• Botella de agua o colaciones para niños más pequeños

Materiales extras:

• Lupa
• Binoculares
• Lápices de color
• Acuarelas
• Cámara fotográfica