Tal vez a usted le encante el método y la filosofía de Charlotte Mason y quiera usarlos en el hogar con sus hijos, pero en este momento no puede educar en el hogar. Algunas personas nos han preguntado si pueden usar el método de Charlotte en sus hogares de alguna forma, aun cuando no estén educando en el hogar. La respuesta corta es que sí.

[Publicación original de la conversación entre Sonya Shafer and Laura Pitney, de Simply Charlotte Mason, y publicada originalmente en inglés como Charlotte Mason When You Don’t Homeschool]

Sonya: Primero hablemos del panorama general, y luego de algunos detalles para implementar el método, pero ¿puede una persona usar la filosofía y los métodos de Charlotte Mason si no está educando en el hogar?

Laura: Sí, sí, y sí. Es hermoso cómo Charlotte nos enseña que es una forma natural de amar a nuestras familias, y sus métodos se pueden usar en muchas situaciones diferentes. Así que no se desanime en absoluto si no puede educar en casa en este momento porque sí hay cosas que puede hacer para implementar sus métodos.

Sonya: No queremos animar a los padres a hacer esto: que cuando los niños lleguen a casa de la escuela, digan: «Bueno, ahora es el momento de hacer las clases de Charlotte Mason». Eso no es lo que tenemos en mente. Sus cerebros están cansados; han estado trabajando todo el día y eso sería sobrecargarlos. Y tenga en cuenta que quizás también tengan tarea. Me encanta cómo dijiste que era una parte natural de la vida. En eso nos queremos enfocar. Comencemos con algunas de las cosas naturales, y luego entraremos en métodos específicos. Pienso en el ambiente, la disciplina, la vida; el ambiente de tu hogar debería ser casi un desbordamiento del propio deseo de los padres de seguir aprendiendo y creciendo por sí mismos.

Laura: Estoy de acuerdo con eso al 100%. Ese deseo natural de los padres de aprender y crecer llega a los niños porque los padres quieren saber cómo están aprendiendo y creciendo. Y así, se convierte en este flujo y reflujo natural de: «Bueno, en mi día pasó esto y eso, ¿y cómo estuvo tu día?» Y luego los niños pueden contar las cosas que sucedieron. Es esa relación de cariño, y también poner en palabras algunas lecciones de vida o lecciones escolares que aprendieron. Es una conversación natural que puede ocurrir mientras se lavan los platos o van en el automóvil.

Es la atmósfera en la que los hijos saben que usted quiere saber lo que están aprendiendo, y luego los niños realmente se preocupan por usted y quieren saber de usted (eso viene un poco más tarde, ¡porque a menudo los niños realmente no actúan como si les importaran los padres en absoluto!). Pero he visto ese fruto en mis hijos a medida que crecen, donde se recibe y se da, que es una parte importante de cualquier relación. Ese es un componente natural de la atmósfera en el hogar; hay un cuidado, y el dar y recibir, ya sea de conocimiento o de experiencias. En eso consiste la pedagogía Charlotte Mason, que se da al narrar y con la preocupación genuina y los asuntos del corazón, lo cual es definitivamente un componente de la atmósfera.

Sonya: Y el amor al conocimiento por el conocimiento mismo. No le pedimos al niño que nos cuente sobre algo porque uno va a conseguir algún trofeo o una calificación o algo para uno mismo; sino porque queremos seguir aprendiendo, como dijiste. Ese es un gran componente. Si su hijo se encuentra en una situación que pone un gran énfasis en las calificaciones, haga de su hogar un lugar que ponga énfasis en el conocimiento por el conocimiento mismo. Esa es otra parte de la atmósfera. Luego la disciplina, y los buenos hábitos. ¿Podemos trabajar en buenos hábitos, incluso si no estamos educando en el hogar?

Laura: No se puedes dejar de hacerlo; estamos en serios problemas si no lo hacemos. Porque piense en esto: si sus hijos están lejos de usted una buena parte del día, es muy probable que usted no pueda controlar los hábitos que se están fomentando. Por lo tanto, usted tendrá que ser proactivo y tratar de concentrarse igual en esos hábitos cada vez que pueda, porque de lo contrario, si no forma un hábito, entonces se formará algún otro hábito en su lugar.

Sonya: ¡Que probablemente no sea uno bueno!

Laura: Cierto. Como usted ama a sus hijos, realmente quiere que tengan buenos hábitos, ya sea que esté con ellos o no.

Sonya: Sí, que sepan cuáles son los límites del hogar; cómo es la cultura familiar propia. Eso es lo que va a ayudar a formar esos hábitos en ellos principalmente. Eso es ambiente y disciplina. Ahora hablemos de algunas formas naturales en las que podemos incorporar algunos métodos de ChM. No en lecciones formales estrictas, sino solo en la vida cotidiana. Tengo varios en la mente.

Por ejemplo, el estudio del arte pictórico; usted puede mostrar la imagen, elegir un artista tal como lo haríamos regularmente con el estudio de obras de arte. Aborde un artista durante 12 semanas, pero cada semana muestre una imagen diferente de él o ella. Luego, si realmente quiere tomarse un tiempo para usar el método de estudio de imágenes, toma cinco minutos mirarlo, esconderlo y describirlo, y mirarlo de nuevo. Podría hacer eso en la cena una noche, con toda la familia si quisiera.

El estudio de la música: elija nuevamente a su compositor y reproduzca la música de ese compositor en el automóvil mientras conduce o póngala mientras cena. Naturalmente, mencione de manera muy informal el nombre del compositor cuando la ponga. No necesita leer la biografía, narrar la biografía, ponerlo en el libro de los siglos, todo eso, sino simplemente familiarizarse con el compositor y la música.

La memorización de las Escrituras. Igual toma cinco minutos. Hágalo en el desayuno, hágalo en la cena, simplemente hágalo parte de su vida familiar. Si está haciendo devocionales familiares o estudios bíblicos familiares, incorpórelos, que se convierta en parte de la familia.

Laura: Así es. En esto tenemos que darnos algo de gracia porque en nuestras mentes (o tal vez solo en la mía), me encantaría que todos los días fueran iguales. Por ejemplo, saber que voy a tener ese tiempo de lectura de las Escrituras todos los días, o que vamos a cenar juntos como familia todas las noches, pero eso no siempre sucede en mi familia porque tenemos tantas cosas con las que estamos comprometidos, ya sea la iglesia, los deportes o cualquier otra cosa, así que he aprendido a darme gracia a mí misma pensando que, al menos, me conectaré con mis hijos durante sus devociones personales los domingos por la noche. Eso es una vez a la semana. Ese es el tiempo que sé que puedo darles; si eso ocurre en otros momentos de la semana, genial, pero al menos sé que voy a hacer esa pausa con ellos los domingos en la noche.

Es realmente importante ser proactivos y planificar antes de tiempo cómo mantenerse conectados a través de estos pequeños toques de ChM durante toda la semana. Si no tenemos un plan, no digo que nunca llegue a usar la pedagogía ChM, pero como padre que desea implementar los métodos de ChM, ese plan le ayudará a lograr los buenos resultados que desea. Entonces, tener un plan es ideal cuando se comienza a implementar en la vida esa porción de ChM porque muchas circunstancias surgen o cambian. Hay gracia, pero también hay algo de planificación.

Sonya: Sí, se trata de algo de intencionalidad al respecto, porque decimos que debería ser algo natural, pero nada va a suceder si no se planifica qué artistas se va a estudiar y qué imagen voy a usar, o cuándo la voy a poner cada semana. Así que hay algo de planificación, ese es un buen punto.

Laura: También se trata del conocimiento que usted necesita tener para facilitar el que suceda naturalmente. Por ejemplo, si usted no está familiarizado con la palabra narración y lo que eso significa, cómo se ve en la práctica, y cómo sus hijos narran, será muy difícil para usted que la narración ocurra de forma natural mientras lava los platos.

Simplemente familiarícese con los métodos que desea en su hogar, de modo que sea más natural y no tan guiado ni falto de espontaneidad; eso ayuda a la mamá también.

Sonya: Si algo le resulta incómodo o no le resulta familiar, es muy difícil que le sea natural. Debe asegurarse de sentirse cómoda y confiada con el método para que ocurra de forma natural en una situación cotidiana.

Otra idea que se me ocurrió fue una lectura familiar en voz alta. Puede usar un audiolibro si quiere, pero no todo el tiempo. A mí me encanta leer en voz alta; se da esa conexión personal, pero hay varias maneras de asegurarse de compartir buena literatura con los hijos.

Leer a la hora de dormir. Creo que he mencionado antes a la familia en la que el padre quería leer un cuento antes de dormir y tenían muchos niños, así que los acostaban a todos en su pieza, y luego el padre se sentaba en una silla en el pasillo y leía desde allí, abriendo la puerta a todas las habitaciones, para que todos pudieran escuchar. O uno se puede acurrucar en el sofá. Cualquier opción que sea mejor para la familia.

Laura: Esa es la clave, porque a veces, como mamá, me desanimo ya que hay muchas cosas que quiero hacer o quiero asegurarme de que lo estoy haciendo bien, pero reitero, lo que sea que funcione mejor para su familia, su situación y su horario, estará bien. No necesita ser algo glorioso que siempre funcione sin contratiempos.

Sonya: Sí, es fácil quedar atrapado en esa trampa del «todo o nada».

Laura: Sí, y esa es mi trampa, y cuesta no desanimarse, pero reitero, necesitamos darnos mucha gracia. Así que planee y piense en lo que funciona en su familia y piense en los métodos específicos de ChM y las cosas que usted quiere hacer. Porque si no trata de pensar todo esto antes, será derrotada antes de comenzar. Y eso no es lo que usted quiere, especialmente cuando siente la necesidad de querer implementar ChM fuera de las clases regulares, realmente hay que ser proactivo. Lo digo como un estímulo, porque es algo hermoso cuando las cosas comienzan a suceder naturalmente. Se siente tan bien.

Sonya: No hay nada de malo en hacer una cosa a la vez. Por ejemplo, si creo que quiero implementar geografía con mis hijos, puedo poner un mapa del mundo en la pared cerca de donde comemos y justo estará allí para cuando hablemos de eventos actuales, o cuando estemos leyendo un libro juntos, o si uno de los niños menciona un lugar que están estudiando en sus clases, entonces podemos usarlo. Pongo ese mapa allí a consciencia, sabiendo que cada vez que alguien menciona un país o un estado, vamos a buscarlo allí. Empiece a usar eso, y entonces después tal vez empezaremos a ir a un parque una vez a la semana, no para ir jugar primero en los juegos, sino para caminar en la naturaleza primero, o vamos a ir a trabajar en nuestro huerto; o cualquier cosa así para hacer el estudio de la naturaleza. Haga una cosa a la vez; pronto tendrá la rueda girando.

Laura: Eso es muy importante que se comprenda: que caminar en un parque con tus hijos con el fin de disfrutar de la naturaleza también les da un tiempo de tranquilidad para que los niños piensen y que cultiven las ideas que han escuchado durante la semana. Tener tiempo de inactividad intencional juntos es una parte importante de ChM. Ellos necesitan ese tiempo para reflexionar sobre todas las ideas recibidas y los pasajes de las Escrituras estudiados, e incluso las formas en que se conectaron con su clase de historia.

Si los horarios están tan llenos y cada momento del día siempre está ocupado en algo, el paseo en la naturaleza sería una manera simple de agregar un tiempo de ChM a la semana para que todas esas cosas que usted está vertiendo en sus hijos puedan realmente conectar con ellos. El Señor usa la naturaleza tan libremente.

Ese tiempo, ya sea caminando en silencio, estudiando hongos, o buscando bellotas, lo que sea, asignar ese tiempo en particular, es un valor en la implementación de ChM, incluso si no se educa en casa. He experimentado eso en mi propia vida y con mis hijos, ese momento de tranquilidad. Las conversaciones que suceden, o adonde la mente vaya, cuando van conectándose con estas ideas, puede reflejarse en palabras, o si traen sus cuadernos de bocetos, pueden fluir a través de sus dibujos. Por mucho que queramos invertir en la educación de nuestros hijos, sus hábitos y su tiempo, he descubierto que también es valioso programar el tiempo de inactividad.

Sonya: Sí, esa es una parte importantísima de la filosofía general de Charlotte. En definitiva, no es solo cuál de sus métodos podemos utilizar, sino también su filosofía en cuanto a la atmósfera del hogar y la disciplina de los buenos hábitos. Y luego dar estas ideas y oportunidades vivificadoras, ya sea una idea nueva, o el tiempo y el margen para reflexionar sobre las ideas que ya tienes. Todo eso es tan importante.

Tengo un par de otras ideas que se me vienen a la mente. Siempre manteniendo el margen que ya mencionamos, porque esto va a sonar como que es un trabajo arduo, pero son solo ideas. Hay cosas que se pueden hacer los fines de semana dependiendo del clima y de dónde usted viva, entre otros factores, pero pueden ir a museos de historia, museos de ciencia, museos de arte, pueden ver obras de Shakespeare, pueden ir a conciertos de música en vivo (y si se relacionan con el compositor que han estado escuchando o al artista que han estado estudiando, eso realmente causa impacto en el niño). Tampoco es que tengan que ir todo el día. Dependiendo de la edad de sus hijos y las circunstancias dadas, tal vez sea solo un viaje corto, pero quién sabe si al ver esa pintura de tamaño real de Van Gogh, esa imagen se fije en la mente del niño y lo enriquezca toda la vida.

Laura: Es una gran idea. Ese es un concepto erróneo en el que también caigo, que la escuela ocurre de lunes a viernes, y los fines de semana soy libre de hacer lo que quiero hacer o simplemente hacer mandados o ponerme al día, pero solo porque no hagamos escuela, no significa que la escuela se detenga.

Sonya: Sí, es el amor por el conocimiento. Volvemos al conocimiento por sí mismo.

Laura: ¡Pero a mí me gusta esto de lunes a viernes!, porque entonces sé que estoy logrando algo, pero lo voy a tomar en serio, es una gran idea.

Sonya: Sí, que sea esto una forma de vida, un estilo de vida de querer seguir aprendiendo y creciendo, pase lo que pase. Queremos darles ese ejemplo a nuestros hijos, de nosotros mismos queriendo seguir aprendiendo y creciendo además de brindarles oportunidades para que lo hagan ellos. Todo eso puede ocurrir, incluso si no estás educando en casa haciendo clases.

Publicado originalmente en Simply Charlotte Mason. Traducido y usado con permiso.